domingo, 27 de noviembre de 2005

Esta semana ha sido productiva; Otro ensayo











La Vida es Aprendizaje

La vida cobra sentido

cuando se hace de ella una

aspiración a no renunciar a nada.

(José Ortega y Gasset)


La vida es aprendizaje constante. Todo lo que en ella ocurre enriquece nuestras historias y nos deja herramientas para seguir construyendo. Fortalece las suelas de nuestros zapatos para caminar. Por tanto, el sentido de la vida, como dice Ortega, está convertirla en una aspiración a no renunciar a nada. Nada de lo que en la riqueza de la vida podamos encontrar.

¿Qué significa aprender? Al respecto Visser dice:

“El aprendizaje humano es la disposición de los seres humanos y de las entidades sociales a las que pertenecen, al compromiso con un continuo diálogo con el ambiente humano, social, biológico y físico para generar un comportamiento inteligente para interactuar constructivamente con el cambio” [1]

Desde la perspectiva que Visser nos propone, como ya hemos dicho, el aprender se juega en la vida, estando atentos a todos y cada uno de los sucesos que nos van saliendo al encuentro, sobre todo aquellas situaciones que implican la participación de otros, ya que ahí el aprendizaje se vuelve mucho más significativo en cuanto mi historia se encuentra con la historia de otra persona y ambas, de esa manera se nutren. Por tanto, el aprender comienza desde que llegamos a este mundo, pues de ahí en adelante comenzamos a interactuar con otros.

Aprender se concibe entonces como un diálogo entre yo y mis pares, entre yo y el entorno que me rodea. Ahí claro está que se inserta el ambiente educativo caracterizado por la escuela, la universidad, etc., sin embargo, se hace notar que estas no son las únicas instancias en el proceso de aprender.

¿Cómo se aprende? Está claro que si estuviéramos solos en el mundo sería poco lo que podríamos llegar a prender. Necesitamos de la experiencia que el otro, la otra que se encuentra más aventajado que nosotros nos puede legar. Por tanto, para responder primero a esa pregunta, hemos de decir que para aprender necesitamos de la guía de alguien que nos vaya señalando el camino, persona que también se nutre de lo poco que nosotros podamos saber.

Fundamental resulta también poder desarrollar una serie de competencias para que el aprender sea más efectivo. Como por ejemplo poder desarrollar la capacidad de pensar, la capacidad de la cooperación, la de la comunicación, la de la empatía, la de ser critico, la de auto motivación. De esa manera se logra poder llegar al estadio que implica la autonomía del que está aprendiendo, luego de haber sido instruido por alguien mas “sabio” que el. Así se encuentra listo para poder ayudar a otros en el camino del aprender.

Por otro lado, para aprender hay que lanzarse a la aventura, practicar y vivir. Para aprender a caminar hay que caminar, tropezarse, caerse, volver a levantarse. A escribir se aprende escribiendo, arrugando hoja tras hoja y volviendo a escribir otra vez. Han de haber errores que tendrán que ser vividos. Es por eso que en el aprender, el fracaso juega un papel no menor, en cuanto que me muestra cuales son mis limitaciones y si acaso voy logrando mis objetivos o no. Habitualmente tememos de manera radical al fracaso y procuramos dejarlo a un lado, huir de el en la medida que podamos hacerlo, no dándonos cuenta que es una instancia tremenda de aprendizaje que lejos de ser negativa es constituyente de la dinámica de estar vivos y de ser humanos. “De los errores también se aprende”.

Para ese aprender es importante entonces poder conjugar la teoría con la práctica. Por teoría podríamos entender no solo lo que está compendiado en libros y textos magistrales, sino también lo que las personas que me rodean sabe y me enseñan. Y por practica está claro que es no es otra cosa que la vida.

Me parece que lo más fundamental de todo el asunto resulta ser que se aprende con otros, lo cual potencia más aún nuestra condicione de seres creados para el encuentro. Si bien es cierto que finalmente tomamos carácter de autónomos, seguimos encontrando personas y situaciones que aunque nos asalten en nuestro tiempo más senil, habrán de enseñarnos cosas y, finalmente, no dejaremos nunca de aprender. Por tanto, se aprende en la constancia del día a día, en lo dinámico de nuestro caminar. Se aprende siempre.

¿Qué significa pensar? Desde una perspectiva cartesiana, para existir hay que pensar (Cogito Ergo Sum) puesto que en la medida que pienso tomo conciencia de todo lo que me rodea, incluso tomo conciencia de mi propia existencia.

Para la noción del aprender, el pensar resulta de gran utilidad, debido a que ¿qué mérito tendría que se nos entregara todo digerido?, ¿qué calidad tendría el ejercicio cognitivo en esa situación? Heidegger habla de un construir, un habitar y un pensar. Ese construir puede ser abordado como el construir conocimiento, habitar aquello dice relación con el arraigo que yo vivo respecto de ese conocimiento construido y el pensar explica como yo mantengo una actitud de reflexión constante respecto de todo lo que ocurre.

Pensar es finalmente estar “incomodo” puesto que cuando estamos “cómodos” no nos preocupamos mayormente por las cosas que se suceden, pues el estado de comodidad en el que nos encontramos nos proporciona bienestar. Sin embargo, cuando algo nos incomoda, nos ponemos inquietos, nos movemos y comenzamos a poner en funcionamiento nuestras capacidades cognitivas. Surgen los “por que”, los “como”, los “para que”, en suma, nos cuestionamos.

El ser humano se ha cuestionado muchas cosas a través de la historia, eso por que no ha optado por pasar impávido frente a las cosas que ocurrían a su alrededor. La filosofía surge de ese afán cuestionador del ser humano.

Cuando yo pienso pongo en funcionamiento todas mis capacidades, mis potencialidades las pongo en orden a poder aprehender lo que estoy percibiendo. Todo mi ser se mueve en tal acción, por tanto, pensar significa poner en movimiento todo lo que hay en mí. Recuerdos, experiencias anteriores, prejuicios, saberes contenidos en mi, etc., constituyen una base significativa para ese pensamiento que me asalta y que me hace reflexionar, por que pensar no tiene sentido si no va acompañado de la reflexión, la cual me hace digerir aquello que estoy pensando. Lamentablemente, a veces esa capacidad reflexiva que debe acompañar al pensar queda demasiado de lado.

¿Cómo se puede pensar con más calidad? Como ya decía antes, hay una perdida de la capacidad reflexiva que no deja de ser importante. Eso se da debido a que muchas personas no ponen en acción sus destrezas, sus capacidades. Eso resulta lamentable, dado que cuando todos pensamos juntos, dada la multiplicidad de visiones, historias, saberes, etc., lo que se puede lograr adquiere una fuerza sumamente potente.

Para poder pensar con calidad hay que lograr unir ese pensar a esa reflexión antes mencionada, para lograr un pensamiento critico. Un pensamiento que genera cosas nuevas, que construye para vivir.

Por otro lado, considero que para poder pensar con más calidad se necesita poder bajar un poco la guardia. Sucede a veces que ponemos barreras a determinadas situaciones o ideas sobre las cuales no queremos pensar por que consideramos que son “vagas”, “ínfimas”, “sin importancia”, que error más grande cometemos, cuan soberbios nos volvemos al considerar aquello. Es muy sano también bajar a la tierra y recordar que antes que “sabios” somos seres finitos. Dejar que las ideas nos asalten es fundamental. Hay que adoptar ese papel de ignorante socrático que todo pregunta, que todo cuestiona, que no discrimina sobre aquello que piensa, aunque sean meras ocurrencias, no importa, son nuestras y tienen un sentido, el valor de este está en descubrirlo.

Por otro lado, para poder pensar con más calidad, en vistas a poder transformar el mundo, hay que ser un poco poeta y un poco filosofo, como dice Ortega y Gasset, puesto que son los poetas y los filósofos los que cambian el mundo.

Testimoniar aquello es fundamental para poder enseñar a otros a poder pensar con más calidad, ser maestro sin dejar de ser aprendiz, pues estamos claros que hay que estar atentos a los saberes que nos vienen por los demás.

Al ir terminado esta reflexión acerca del aprender y del pensar, no me queda otra cosa que decir que la tarea es grande, pero por más que se vea difícil la empresa no hay que amilanarse. Finalmente, hay que ser maestro, pero maestro en la vida (sin dejar de ser aprendiz) construir con otros y para los otros, en ese espíritu, aprender y pensar adquieren un valor inmenso.

Que más que poder seguir por la vida haciendo camino al andar como dice el poeta, inquietos por el mundo con la necesidad imperiosa de preguntar una y mil veces por lo que se sucede a nuestro alrededor.

Quizás, de esa manera dejaremos de ser engañados como somos engañados hoy por hoy, terminaremos de permitir que gobiernen nuestras vidas al ritmo de la moda del momento, haremos que nuestras vidas cobren sentido y ayudaremos a que las vidas de los otros también lo hagan. En esa perspectiva, si logramos aprender y pensar en esos términos y enseñamos aquello, podríamos llegar a globalizar la esperanza, la esperanza de un mundo más humano, más justo, más nuestro.


[1] Visser en apuntes del modulo I del diplomado de Pedagogía en Educación Superior; “Teorías de Aprendizaje” UST.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si bien, hace tiempo no revisaba tu blogger, me sorprendi gratamente, con los ensayos que lei! ...
Con respecto al de generar conocimiento, lamentablemente no solo se dijo en un momento que el trabajo social es estaba llamado a ser una disciplina de ejecución. Por que revisando la realidad del trabajo social en Chile (al menos desde mi punto de vista...tu sabes que puedo hablar desde mi mirada sureña..jjiji...) la praxis es meramente disciplinaria!!..teniendo la posibilidad de ser tegnologia, muxos no son capaces de genernar, nada, y eso es lo lamentable, el circulo vicioso sigue de igual manera!...siento que la disciplina, sigue siendo como madre del trabajo social sin generar conocimiento, a pesar de ser capaces...
( una pregunta..por que este sensayo??...)Ta muy bueno...
Con respecto al segundo...
"La vida es aprendizaje constante. Todo lo que en ella ocurre enriquece nuestras historias y nos deja herramientas para seguir construyendo..."
nada que decir!!!.-..por que es muy cierto, TODO LO QUE OCURRE ENRIQUECE NUESTRAS VIDAS Y GRACIAS POR ENRIQUECER LA MIA...

xausssss..
Buenos ensayos
espero seguir descubriendo tus pensamientos

nada!!! sigo escribiendo con el corazon..esto no es una disciplina? jijijijij